• El piloto de Lleida y su copiloto Jaume Betriu han sufrido problemas con la bomba de gasolina del Taurus T3 en los primeros compases de la jornada.
  • El equipo Pons Rallysport saldrá a la segunda etapa para probar el side-by-side y conseguir sumar puntos para la Copa del Mundo FIA de Bajas.
  • “Se han roto dos tornillos de la bomba de gasolina, cosa que ha hecho que empezáramos a perder presión y el coche se detuviese”.
  • “En principio, mañana podremos salir. El vehículo muestra potencial, pero apenas hemos podido realizar 10 kilómetros, así que es complicado hacer algún pronóstico. Veremos qué pasa”.

Comunicado por: Mediagé Comunicación.

Eduard Pons y Jaume Betriu han tenido que abandonar la primera etapa de la Baja Saudí –prueba inaugural de la Copa FIA de Bajas– debido a problemas técnicos en su Taurus T3 Max. Desde el shakedown, en el que no pudieron rodar por culpa de una avería en el motor que causó un posterior incendio en el side-by-side, la mecánica ha sido su principal piedra en el zapato, lo que contrasta con la buena actuación que han protagonizado cuando las cosas les han ido mínimamente bien en esta carrera, que tiene como escenario Ha’il (Arabia Saudí).

En la etapa prólogo, en la que el equipo ilerdense salió con un coche montado desde cero a contrarreloj y sin haber podido hacer ningún tipo de rodaje, logró la tercera posición de la categoría Challenger (T3) y la décima absoluta, además de ser el primero entre los participantes inscritos en la Copa del Mundo. Así pues, pese a los no pocos contratiempos sufridos, demostró tanto el potencial de conducción como el del vehículo y del copilotaje.

Sin embargo, Pons y Betriu tampoco han tenido la suerte de cara en la primera etapa. Poco después de tomar la salida, en el kilómetro 5 de los más de 300 que tenían que recorrer en la especial de hoy, han quedado fuera de carrera. “Se han roto dos tornillos de la bomba de gasolina, cosa que ha hecho que empezáramos a perder presión y el coche se detuviese. Además, el vehículo perdía aceite”, relata Pons.

En cuanto les han remolcado y han logrado llegar al vivac, los mecánicos han hecho las comprobaciones pertinentes y han podido ver que no había ninguna parte del side-by-side dañada. “El equipo ha desmontado la bomba de gasolina y ha podido sacar los tornillos que estaban segados y que han provocado que haya bajado la presión hasta que se ha parado el coche”, detalla el piloto. De esta forma, parece que está todo listo para que Pons y Betriu se reenganchen a la carrera. “En principio, mañana podremos salir en modo súper rally e intentaremos sumar puntos para el Campeonato”.

La aventura del equipo Pons Rallysport en Ha’il no está siendo nada fácil. “Anímicamente cuesta, porque hemos venido aquí para probar el coche, pero llevamos tres días al volante y todavía no hemos podido sacar ninguna conclusión. Parece que es rápido, pero uno de los principales motivos por los que nos decantamos por probar el Taurus fue por la fiabilidad que demostró en el Dakar, cosa que nosotros no nos hemos encontrado. Si bien es cierto que este no es el motor con el que se corrió esa prueba, nosotros estrenábamos uno y se rompió, por lo que cuesta de entender todo lo que está pasando”, explica el de Lleida.

La dupla ilerdense no se rinde y mañana saldrá a por el último intento en la segunda etapa, que tendrá un total de 342 kilómetros, con 164 cronometrados. “El vehículo muestra potencial, pero apenas hemos podido realizar 10 kilómetros, así que es complicado hacer algún pronóstico. Por lo poco que hemos podido ver, da la sensación de que tiene muy buenas geometrías y que es realmente fácil de conducir. Mañana veremos qué pasa”, concluye Pons.

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